De las siete de la mañana a las siete de la tarde, un empresario de Terrassa se encaramó ayer a una grúa de treinta metros ubicada en una obra de Viladecavalls ubicada en la calle Levante, para reclamar una deuda de 38 mil euros que le adeudaba una constructora, y asegurando que no bajaría si no se le abonaba; al parecer además de la pancarta reivindicativa que rezaba “Vull cobrar” se había pertrechado con indumentaria propia de alta montaña, para protegerse. El acuerdo con la empresa deudora, se formalizó a las siete de la tarde
La policía bien pero...
La policía municipal y autonómica estuvieron muy pendientes de sus gestiones, aunque no llegaron a situar un cordón perimetral que cercara el paso a vehículos y personas por la calle de acceso a la obra; en esa tesitura y pese a entender lo loable de la labor de las fuerza pública, cabe destacar las quejas de algunos transeúntes a los cuales se les conmino si más a retirarse del lugar. Si no querían gente deberían haber cortado la calle y cercar un perímetro de seguridad. También impidieron en alguna ocasión, la realización de tomas de fotos, aún cuando el interesado se identifico como periodista; velar por la seguridad de las personas es importante, poder informarlas verazmente tanbien y es una de las partes importantes que definen un estado de derecho y un régimen en democracia. Al que corresponda que tome nota.
Aquellos polvos nos traen estos lodos...
Aunque pueda tomarse como anécdota, especialmente porque parece que las cosas acabaron bien, la situación tiene su origen en algo más serio y más profundo. Son las manifestaciones de la crisis que se ceba especialmente en el sector de la construcción; durante años promotores inmobiliarios y constructores, se salve quien corresponda, ganaron inmensas cantidades de dinero especulando con terrenos, casas y construcciones. Viviendas con precios inflados muy por encima de lo razonable y en muchos casos de la decencia...
La avaricia, el dinero fácil hicieron ganar inmensas fortunas y dineros, muy pocos según parece se preocuparon de atender un futuro que quizás no les fuera tan graciable...
Cuando el sistema de mercado capitalista se desbordó quebrando, la burbuja se desinfló dejando al aire el duro sabor de las dificultades...
Ojala no se den más situaciones, con grúa o sin ella, que pongan de manifiesto el desespero de las personas que se encuentran atrapadas en una tela de araña de impagos, cierres e intereses económicos.., pero no será asi.
La policía bien pero...
La policía municipal y autonómica estuvieron muy pendientes de sus gestiones, aunque no llegaron a situar un cordón perimetral que cercara el paso a vehículos y personas por la calle de acceso a la obra; en esa tesitura y pese a entender lo loable de la labor de las fuerza pública, cabe destacar las quejas de algunos transeúntes a los cuales se les conmino si más a retirarse del lugar. Si no querían gente deberían haber cortado la calle y cercar un perímetro de seguridad. También impidieron en alguna ocasión, la realización de tomas de fotos, aún cuando el interesado se identifico como periodista; velar por la seguridad de las personas es importante, poder informarlas verazmente tanbien y es una de las partes importantes que definen un estado de derecho y un régimen en democracia. Al que corresponda que tome nota.
Aquellos polvos nos traen estos lodos...
Aunque pueda tomarse como anécdota, especialmente porque parece que las cosas acabaron bien, la situación tiene su origen en algo más serio y más profundo. Son las manifestaciones de la crisis que se ceba especialmente en el sector de la construcción; durante años promotores inmobiliarios y constructores, se salve quien corresponda, ganaron inmensas cantidades de dinero especulando con terrenos, casas y construcciones. Viviendas con precios inflados muy por encima de lo razonable y en muchos casos de la decencia...
La avaricia, el dinero fácil hicieron ganar inmensas fortunas y dineros, muy pocos según parece se preocuparon de atender un futuro que quizás no les fuera tan graciable...
Cuando el sistema de mercado capitalista se desbordó quebrando, la burbuja se desinfló dejando al aire el duro sabor de las dificultades...
Ojala no se den más situaciones, con grúa o sin ella, que pongan de manifiesto el desespero de las personas que se encuentran atrapadas en una tela de araña de impagos, cierres e intereses económicos.., pero no será asi.