Poco podía pensar cual seria su futuro, cuando el entonces eurodiputado de CiU, Ignasi Guardans, el pasado noviembre de 2008, se veía sorprendido por una ola de atentados en Bombay que se cobraba la vida de 80 personas.
El cambio en su situación de eurodiputado, se lo da Artur Mas, cuando el pasado mes de enero anuncia su relevo, (en el cartel de CIU para las elecciones europeas) por Ramon Tremosa; Ignasi Guardans manifestaría que si fuera estado mas pendiente del partido, y menos de los intereses del país, seguramente seguiría de candidato, “ me dicen que no estoy bastante cerca del partido, pero ahora resulta que se opta por alguien que votó en contra del Estatut d’Autonomia de Catalunya”.
Después de días de comentarios y entrevistas, y que Zapatero remodele el gobierno del Estado, el pasado 13 de abril, Guardans daba pistas de su nueva situación, “explican los medios de comunicación que he recibido y aceptado una propuesta de gran confianza y responsabilidad, para dirigir la política cinematográfica y audiovisual, a las órdenes de la flamante Ministra de Cultura. Supongo que si lo explican tantos medios, debe ser verdad”.
El aún eurodiputado convergente, se apresuraba a manifestar: “espero no molestar a ninguno con este paso. Si pasara lo lamentaría de verdad, aunque me costaría entender que quien aceptaría sin problemas mi incorporación como directivo en una multinacional, pueda criticar si decido aceptar un encargo apasionante de servicio público a favor de los intereses generales.
La propuesta de nombramiento se ha hecho realidad y la toma de posesión seguramente se realizará el próximo 27 de abril, mientras tanto Ignasi trata con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y ha renunciado a su acta de eurodiputado de CIU en Estrasburgo.
Ignasi Guardans tiene el visto bueno del PSOE, el PSC se esmera en sacarle virtudes
La oferta a Guardans y sobre todo la aceptación del mismo, es cosa del PSOE, ante este escenario el PSC sea por no perder comba, por fastidiar a CIU o lo menos probable, por valoración del personaje, se esmera en sacarle virtudes.
El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, lo ha valorado “muy positivamente (…) estamos muy satisfechos porque Guardans destaca por experiencia, capacidad y vocación de servicio público que no podían perderse”. El portavoz adjunto del grupo Socialistes-CpC, Joan Ferran, considera que lo que ha de hacer CIU es lo que hace Ignasi Guardans, otros destacados dirigentes socialistas se han manifestado en los mismos términos, (seguramente por la chuleta argumentista que se les pasa habitualmente desde la sede de Nicaragua). En definitiva ningún problema para aceptar, para acoger, para compartir proyectos con alguien que aún no ha entregado el carnet de CIU. Eso es muy noble.
Menos noble, menos claro, es la actitud que se ha tenido desde algunos órganos del PSC, con la agrupación socialista de Viladecavalls, quizás también porque en la balanza de la jerarquía que controla la mayor parte del partido, la importancia de tener o no tener una agrupación socialista en la localidad, -con 20 años de antigüedad- no cuente mucho, y el laminarla dejando fuera a sus esforzados militantes no tenga mayor importancia.
Lo mas curioso son los motivos, el firmar un pacto con CIU para la gobernabilidad de la población, -igual al que existe en mas de treinta y tantos ayuntamientos de Catalunya- que la ejecutiva local en pleno había negociado y compartía, y posteriormente la asamblea de la agrupación votaría por mayoría absoluta; eso era desoír la orden, porque eso era, de la ejecutiva de la comarcal de Terrassa. Acto seguido los miembros del PSC dejaban de ser compañeros y se convertían en desafectos, proscritos, gente mala…
Algunos siguen preguntándose porque en Catalunya, el PSC gana fácilmente las elecciones generales y pierde las autonómicas, algunas respuestas las tienen en sus narices, pero no les interesa verlas.
El cambio en su situación de eurodiputado, se lo da Artur Mas, cuando el pasado mes de enero anuncia su relevo, (en el cartel de CIU para las elecciones europeas) por Ramon Tremosa; Ignasi Guardans manifestaría que si fuera estado mas pendiente del partido, y menos de los intereses del país, seguramente seguiría de candidato, “ me dicen que no estoy bastante cerca del partido, pero ahora resulta que se opta por alguien que votó en contra del Estatut d’Autonomia de Catalunya”.
Después de días de comentarios y entrevistas, y que Zapatero remodele el gobierno del Estado, el pasado 13 de abril, Guardans daba pistas de su nueva situación, “explican los medios de comunicación que he recibido y aceptado una propuesta de gran confianza y responsabilidad, para dirigir la política cinematográfica y audiovisual, a las órdenes de la flamante Ministra de Cultura. Supongo que si lo explican tantos medios, debe ser verdad”.
El aún eurodiputado convergente, se apresuraba a manifestar: “espero no molestar a ninguno con este paso. Si pasara lo lamentaría de verdad, aunque me costaría entender que quien aceptaría sin problemas mi incorporación como directivo en una multinacional, pueda criticar si decido aceptar un encargo apasionante de servicio público a favor de los intereses generales.
La propuesta de nombramiento se ha hecho realidad y la toma de posesión seguramente se realizará el próximo 27 de abril, mientras tanto Ignasi trata con la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, y ha renunciado a su acta de eurodiputado de CIU en Estrasburgo.
Ignasi Guardans tiene el visto bueno del PSOE, el PSC se esmera en sacarle virtudes
La oferta a Guardans y sobre todo la aceptación del mismo, es cosa del PSOE, ante este escenario el PSC sea por no perder comba, por fastidiar a CIU o lo menos probable, por valoración del personaje, se esmera en sacarle virtudes.
El viceprimer secretario y portavoz del PSC, Miquel Iceta, lo ha valorado “muy positivamente (…) estamos muy satisfechos porque Guardans destaca por experiencia, capacidad y vocación de servicio público que no podían perderse”. El portavoz adjunto del grupo Socialistes-CpC, Joan Ferran, considera que lo que ha de hacer CIU es lo que hace Ignasi Guardans, otros destacados dirigentes socialistas se han manifestado en los mismos términos, (seguramente por la chuleta argumentista que se les pasa habitualmente desde la sede de Nicaragua). En definitiva ningún problema para aceptar, para acoger, para compartir proyectos con alguien que aún no ha entregado el carnet de CIU. Eso es muy noble.
Menos noble, menos claro, es la actitud que se ha tenido desde algunos órganos del PSC, con la agrupación socialista de Viladecavalls, quizás también porque en la balanza de la jerarquía que controla la mayor parte del partido, la importancia de tener o no tener una agrupación socialista en la localidad, -con 20 años de antigüedad- no cuente mucho, y el laminarla dejando fuera a sus esforzados militantes no tenga mayor importancia.
Lo mas curioso son los motivos, el firmar un pacto con CIU para la gobernabilidad de la población, -igual al que existe en mas de treinta y tantos ayuntamientos de Catalunya- que la ejecutiva local en pleno había negociado y compartía, y posteriormente la asamblea de la agrupación votaría por mayoría absoluta; eso era desoír la orden, porque eso era, de la ejecutiva de la comarcal de Terrassa. Acto seguido los miembros del PSC dejaban de ser compañeros y se convertían en desafectos, proscritos, gente mala…
Algunos siguen preguntándose porque en Catalunya, el PSC gana fácilmente las elecciones generales y pierde las autonómicas, algunas respuestas las tienen en sus narices, pero no les interesa verlas.