martes, 21 de abril de 2009

El Día del Holocausto


En Israel principalmente, pero también en comunidades judías de otros países, se conmemoró ayer el día del Holocausto.
Como cada año todas las sirenas sonaron en el conjunto del territorio israelí, dando paso a diversas ceremonias. Los israelíes se detuvieron en las calles a las 10.00 hora local, los peatones se inmovilizaron durante dos minutos y los automovilistas bajaron de sus vehículos, para recordar a las seis millones de víctimas del Holocausto nazi.
Autoridades israelíes expresaron su rechazo al discurso del presidente iraní Mahmud Ahmadinejad contra el Estado hebreo, pronunciado ayer en la ONU. Ahmadinejad, cuyo país desarrolla un polémico programa nuclear, amenazó en el pasado con "borrar del mapa a Israel", y considera que el Holocausto es "un mito".
El lunes, acusó a los occidentales de "haber enviado emigrantes de Europa, Estados Unidos y del mundo del Holocausto para establecer un gobierno racista en Palestina ocupada". Además, acusó a Israel de haber privado "de tierras a una nación entera con el pretexto del sufrimiento judío".
El Presidente de Israel, D. Shimon Peres, ha declarado sentir vergüenza porque en el Día de Conmemoración del Holocausto se inaugure una conferencia contra el racismo en Ginebra cuyo invitado de honor es Mahmud Ahmadineyad, que llama a borrar a Israel del mapa y que predica el negacionismo del Holocausto.


El viceprimer ministro israelí, Silvan Shalom, comparó al actual régimen iraní con la Alemania de Hitler, antes de iniciarse una ceremonia por las víctimas del Holocausto en el ex campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Polonia). "Lo que Irán trata de hacer actualmente no dista mucho de lo que Hitler le hizo al pueblo judío hace 65 años", dijo Shalom.
Shalom declaró además a la radio pública que el programa nuclear de Irán no sólo constituye una amenaza "para Israel, sino para el mundo". "Con sus misiles de largo alcance, Irán puede atacar a Londres, París, Berlín, Roma y el sur de Rusia".
Representantes de la Unión Europea (UE) en la conferencia de la ONU sobre racismo celebrada ayer en Ginebra, (Suiza) abandonaron la sala. La reacción se produjo después de que el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, criticara el establecimiento de un "Gobierno racista" en Oriente Próximo tras la Segunda Guerra Mundial. Los comentarios de Ahmadineyad, sin embargo, han generado el aplauso de otra parte de los delegados presentes en la conferencia, que ha sido boicoteada por Israel y Estados Unidos, así como por otros países occidentales.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó el discurso del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, en la inauguración de la Conferencia Mundial contra el Racismo porque consideró que sus palabras contra Israel iban dirigidas a "acusar, dividir e incitar".
Dos horas después de la alocución del dirigente iraní, el responsable de la ONU emitió una declaración, en la que sostuvo que esa intervención iba en contra de lo que busca la Conferencia, cuyo objetivo es relanzar un plan de acción internacional para combatir el racismo, la xenofobia y otras formas de intolerancia.


El presidente de turno de la Unión europea también abandonó la conferencia. La República Checa, que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea, también abandonó la Conferencia sobre Racismo de la ONU, según confirmación del embajador checo ante las Naciones Unidas en Ginebra, Tomás Husák.
Praga se suma así a Israel, Estados Unidos, Italia, Australia, Canadá, Polonia, Alemania, Holanda y Nueva Zelanda, países que se habían negado a participar en la Conferencia por considerar que se iba a convertir en un foro antisemita.
Las polémicas palabras pronunciadas ayer en la jornada inaugural por el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, quien calificó a Israel de racista, provocaron que los embajadores europeos salieran de la reunión.
La Unión Europea debatió hasta el último momento su participación en la Conferencia y, en una reunión en Bruselas el domingo por la noche, se decidió sin consenso -Italia, Alemania, Polonia y Holanda boicoteaban la reunión- que sí acudirían, aunque no aceptarían "ninguna provocación".


El Holocausto y su celebración
Fue durante los años de mandato de Adolf Hitler como jefe supremo alemán, que aproximadamente 11 millones de personas fueron asesinadas, incluyendo el genocidio de alrededor de seis millones de judíos, lo cual se conoce como el Holocausto.
En 1934, después de la Primera Guerra Mundial, Hitler llega al poder en Alemania. Como líder del Partido obrero alemán nacionalsocialista, más conocido como el Partido nazi, Hitler perseguía agresivamente a judíos y otros grupos de personas: gitanos, prisioneros de guerra, polacos, testigos de Jehová, homosexuales, gente con discapacidades fi­sicas y mentales...
El día del Holocausto, en hebreo llamado Yom HaShoah, fue ratificado por una ley israelita en 1959. Escoger una fecha específica para el recordatorio fue una tarea difícil, ya que los asesinatos ocurrieron en un periodo de casi cuatro años, y en realidad, cualquier día seria igualmente memorable.
Una de las fechas propuestas fue el aniversario de la insurrección del gueto de Varsovia, ya que es el acto más significativo de la resistencia judi­a contra los nazis. Este levantamiento ocurría el di­a 15 de Nisan, del calendario hebreo, el cual coincide con la Pascua judi­a, y la celebración del éxodo de los israelitas de Egipto.


En este día, en la mayoría de hogares de ascendéncia judia se enciende seis velas, que simbolizan a los seis millones de personas víctimas del genocidio. Unos 234.000 supervivientes del holocausto viven actualmente en Israel, dos tercios de ellos tendrán más de 80 años en 2015.