El conflicto entre la agrupación del PSC de Viladecavalls y la ejecutiva Comarcal, -quizás mas concretamente de algunos de sus miembros más influyentes- ha puesto de manifiesto aspectos poco edificantes en el comportamiento de los partidos políticos a la hora de tratar situaciones de desacuerdo mediante mecanismos de democracia interna; una vez mas se ha aplicado la tradicional “manu militari” propia de las épocas del dogmatismo marxista, las purgas de Stalin, y la ejecución sin apelación posible de las ordenes emanadas de la Komintern.
Parece impropio de estos tiempos, donde el desapego al compromiso tiene carta de normalidad, y donde las instituciones pugnan diariamente por establecer políticas ciudadanas de valores cívicos, que un partido como el PSC que gobierna en una gran parte de Catalunya y la Generalitat, de muestras relevantes de actuaciones poco edificantes, cuando no teñidas de absolutismo y “el ordeno y mando”.
En cada casa hay un traje, puede que sea el motivo del porque un tema tan candente como él si los partidos han de servir a la ciudadanía, o servirse de ella, no genere más reacciones que las ajustadas al entorno donde se suscita la cuestión; sin embargo parece que hay excepciones, o bien que se amplio el debate, como demuestra el articulo aparecido en el digital Terrassa.net, de un partido politico de Terrassa, el único que hasta el momento se ha pronunciado abiertamente.
Parece impropio de estos tiempos, donde el desapego al compromiso tiene carta de normalidad, y donde las instituciones pugnan diariamente por establecer políticas ciudadanas de valores cívicos, que un partido como el PSC que gobierna en una gran parte de Catalunya y la Generalitat, de muestras relevantes de actuaciones poco edificantes, cuando no teñidas de absolutismo y “el ordeno y mando”.
En cada casa hay un traje, puede que sea el motivo del porque un tema tan candente como él si los partidos han de servir a la ciudadanía, o servirse de ella, no genere más reacciones que las ajustadas al entorno donde se suscita la cuestión; sin embargo parece que hay excepciones, o bien que se amplio el debate, como demuestra el articulo aparecido en el digital Terrassa.net, de un partido politico de Terrassa, el único que hasta el momento se ha pronunciado abiertamente.