viernes, 26 de septiembre de 2008

Los socialistas sospechan que para el alcalde de Viladecavalls, el brigada Luis Conde no debe tener el pedigrí, del coronel Francesc Busquet






En la madrugada del pasado día 22, un atentado con coche bomba de ETA en Santoña (Cantabria) asesinaba al brigada del Ejército de Tierra Luis Conde de la Cruz, de 46 años; llevaba 27 años de carrera militar y había sido condecorado en dos de ocasiones por su labor profesional.
Natural de la localidad segoviana de Pinilla de Ambroz, ingresó en el Ejército en 1981. Estaba destinado en la Academia de Artillería y ascendió a brigada en julio de 2000. Luis Conde estaba casado y tenía un hijo. Fue condecorado con la Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (2001) y la Encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (2006).
Como suele suceder, en esa triste continuidad de muertes sin sentido, sindicatos, asociaciones, partidos políticos, entidades y el pueblo llano, ha condenado el atentado: Los Ayuntamientos de nuestro entorno también, parando unos minutos en señal de repulsa y a la vez respeto, pero una vez mas Viladecavalls es una excepción. El equipo de gobierno, después de 4 días y un Pleno municipal, -excelente ocasión para dejar constancia pública- ni emite comunicados, ni comenta el tema con el resto de portavoces municipales, ni hace minutos de silencio..., no es la primera vez.

Los socialistas llevan tiempo denunciado la insensibilidad del alcalde, a la hora de la solidaridad de Viladecavalls con las familias victimas de ETA
El autismo que muestra CIU de Viladecavalls y su alcalde ante estas situaciones, por reiterativas, ha merecido duras criticas de los socialistas, que consideran que “Sebastián Homs y su equipo de gobierno anclados en el aislamiento político de su mayoría, son insensibles a todo aquello que no ocurre en el círculo de su mundo, sus intereses y sus amigos.” Los momentos de mayor tensión se vivieron en el Pleno municipal de finales de marzo de este año, donde el PSC presentó una moción de repulsa a ETA y de condolencia pública por el asesinato del militante socialista y de la UGT, Isaac Carrasco el 7 de marzo.
En aquella ocasión, el alcalde solicito al portavoz socialista que retirara la moción, cosa que naturalmente no hizo, y posteriormente se quejó y critico ampliamente que los socialistas pretendían desgastarle utilizando el tema del terrorismo. Las actas recogen que el PSC le pregunto directamente, si alguna de las cosas que se recogían en la propuesta no era cierta, la respuesta fue el silencio en un asentimiento culpable.

El coronel Francesc Busquet i Mitjans tiene el pedigrí que al alcalde le gusta, por los honores que le ha hace, cosa de la que al parecer no goza el brigada Luis Conde de la Cruz
Militar por militar y muerto por muerto, Francesc Busquet y Luis Conde, merecen descansar en paz, pero en ocasiones los muertos sirven para crear discordias en los vivos. El reciente descubrimiento de las vinculaciones de un tal coronel Busquet, que al parecer se le adjudica el apellido mitjans no de nacimiento, si por su casamiento con María Mitjans de los “masos” de Santa María de Taudell, -pero de esa manera su “catalanidad” no puede ponerse en duda- ha abierto al alcalde horizontes insospechados en Viladecavalls.
Una plaza para un militar que al fin y al cabo, pasa a la historia por los enfrentamientos armados en los que estuvo, en los que no se repartían caramelos, sino horrores y muerte, y posteriormente, interesadamente, elevarlo a la categoría de sagrado guardián de las esencias patrias. No esta mal para quien seguramente solo pretendía sobrevivir.
La vida del brigada Luis Conde de la Cruz, no es lo mismo, no puede vivir gestas épicas que recordar después de 150 o 200 años, cuyo recuerdo algunos vivos puedan utilizar. No tendrá plazas a su nombre, ni le colocarán flores en días festivos señalados en el calendario con oropeles de gloria...
Luis entra en el gremio de las armas en el año 1981, un tiempo en que estas ya no sirven al tirano Franco y acólitos, un tiempo en que afortunadamente en España, si se quiere el Estado español, y como algunos consideran apropiado, los pueblos de España, no están en guerra y si en democracia. Sirve en un ejército que debe fidelidad a la Constitución y al pueblo, y donde el mayor protagonismo es realizar misiones encomendadas por la ONU, para garantizar y salvaguardar vidas en países con serios problemas de convivencia. Total poco para pasar a la historia...
Un alcalde como el de Viladecavalls, especialmente especial, identifica bien sus intereses tribales, el pedigrí de los que le rodean y de los que rescata de la historia, por eso a uno le pone flores y dedica plazas y a otro, ni se acuerda de solicitar un minuto de silencio, aún cuando eso le permitiría guardar las apariencias. Todo sea por la autenticidad.