Esa es la conclusión del Pleno extraordinario monográfico celebrado en Viladecavalls, el pasado 12 de junio, por el corrimiento de tierras del pasado 10 de mayo. La afirmación corroborada por las pruebas de las fotocopias no fue desmentida por el alcalde Sebastián Homs, que se remitió al resultado de las conclusiones de los trabajos de una asesoría externa, –acuerdo que formaba parte de la moción que presentaban CIU y PVA- para conocer definitivamente las causas.
En la correspondencia cruzada entre el arquitecto municipal y la empresa ATM, esta informaba que había filtraciones de agua en las juntas del muro pantalla, pese a que hacia meses que no llovía, y solicitaba “conocer la forma de proceder para que se verificase por la administración, antes que comportase patologías en la obra”. Esto dicho en castellano simple es que se avisaba al Ayuntamiento de que estaba filtrándose agua no controlada, y se pedía su intervención antes que pasara alguna cosa. Eso ocurría 17 días antes del corrimiento de tierras y no se hizo nada.
Un Pleno sin alicientes salvo la constatación de las mentiras del alcalde
La oposición puso de relieve en sus intervenciones que el alcalde había mentido y había estado ocultando información, máxime cuando el mismo PSC ya le había preguntado el pasado Pleno ordinario de 29 de mayo, si se había recibido en el Ayuntamiento por parte de la empresa ATM, “información de alguna incidencia sobre la obra”. Las respuestas a la pregunta fueron el silencio en la mayoría de ocasiones, o que lo preguntaría. Delante de las pruebas la mentira se evidencia.
La oposición presentaba una moción que en la práctica no difería de la que presentaba el equipo de gobierno, salvo en los considerandos y las apreciaciones, el voto en contra de CIU y PVA aparcaron la misma.
En la discusión de la propuesta del gobierno municipal, el portavoz socialista valoró el documento como cronología de las actuaciones municipales, desde el suceso, que destacó no han sido puestas en duda, pero reclamo responsabilidades políticas por el mal comportamiento con la oposición, la falta de información, la ocultación de datos, y la ausencia de gestiones previas a los hechos, que según resulte el dictamen, comportara denuncias en el juzgado para el ejecutivo municipal.
Los acuerdos concretos propuestos por CIU y PVA, contratar una asesoría externa para el proyecto de restitución de la calle Mayor y averiguar las causas del siniestro y las personas o personas responsables, fueron compartidos por los socialistas, dado que se establecían garantías en cuanto a la información, y ayuda y asesoramiento a vecinos y comerciantes afectados.
En la correspondencia cruzada entre el arquitecto municipal y la empresa ATM, esta informaba que había filtraciones de agua en las juntas del muro pantalla, pese a que hacia meses que no llovía, y solicitaba “conocer la forma de proceder para que se verificase por la administración, antes que comportase patologías en la obra”. Esto dicho en castellano simple es que se avisaba al Ayuntamiento de que estaba filtrándose agua no controlada, y se pedía su intervención antes que pasara alguna cosa. Eso ocurría 17 días antes del corrimiento de tierras y no se hizo nada.
Un Pleno sin alicientes salvo la constatación de las mentiras del alcalde
La oposición puso de relieve en sus intervenciones que el alcalde había mentido y había estado ocultando información, máxime cuando el mismo PSC ya le había preguntado el pasado Pleno ordinario de 29 de mayo, si se había recibido en el Ayuntamiento por parte de la empresa ATM, “información de alguna incidencia sobre la obra”. Las respuestas a la pregunta fueron el silencio en la mayoría de ocasiones, o que lo preguntaría. Delante de las pruebas la mentira se evidencia.
La oposición presentaba una moción que en la práctica no difería de la que presentaba el equipo de gobierno, salvo en los considerandos y las apreciaciones, el voto en contra de CIU y PVA aparcaron la misma.
En la discusión de la propuesta del gobierno municipal, el portavoz socialista valoró el documento como cronología de las actuaciones municipales, desde el suceso, que destacó no han sido puestas en duda, pero reclamo responsabilidades políticas por el mal comportamiento con la oposición, la falta de información, la ocultación de datos, y la ausencia de gestiones previas a los hechos, que según resulte el dictamen, comportara denuncias en el juzgado para el ejecutivo municipal.
Los acuerdos concretos propuestos por CIU y PVA, contratar una asesoría externa para el proyecto de restitución de la calle Mayor y averiguar las causas del siniestro y las personas o personas responsables, fueron compartidos por los socialistas, dado que se establecían garantías en cuanto a la información, y ayuda y asesoramiento a vecinos y comerciantes afectados.