Esta tarde se ha puesto en marcha oficialmente el nuevo canal que se adelanta al apagón de la TV analógica en toda España, prevista para el 3 de abril del año que viene.
El proyecto no solo pretende tener un alcance supra municipal, es y ha sido una necesidad y condición a la hora de las adjudicaciones, no hay que olvidar que lleva implícito una reordenación de las licencias de TV que operaban en el territorio; y que en la concesión de las nuevas en TDT no era posible obviarlo, so pena de generar conflictos delante de las previsibles denuncias y reivindicaciones de los municipios no favorecidos.
El proyecto no solo pretende tener un alcance supra municipal, es y ha sido una necesidad y condición a la hora de las adjudicaciones, no hay que olvidar que lleva implícito una reordenación de las licencias de TV que operaban en el territorio; y que en la concesión de las nuevas en TDT no era posible obviarlo, so pena de generar conflictos delante de las previsibles denuncias y reivindicaciones de los municipios no favorecidos.
La puesta en marcha del nuevo Canal es un largo proceso en el cual por diversas razones, entre ellas de necesidad y capacidad, la iniciativa y la negociación ha sido llevada por Terrassa que se las ha visto con diversas dificultades, y con el resto de operadores que comparten frecuencia.
Menos medallas, en realidad algunos solo son necesarios en la fiesta, para llenar el salón
Se diga lo que se quiera en medios de prensa y blogs, el Consorcio de la TDT Canal Terrassa Valles, solo lo componen Terrassa, Matadepera y Viladecavalls; y es verdad que hay sobre la mesa las posibles incorporaciones de otros municipios, como también la posibilidad de abandono total o parcial de otros, como Matadepera o Viladecavalls.
Asi están las cosas. La cuestión está en primer lugar en los costes y mantenimiento, pero también en la propia gestión, participación y programación.
A la hora de meritar el esfuerzo de realización, sin duda Terrassa merece el galardón, aún cuando en ocasiones otros miembros del Consorcio no han estado contentos de sus largos silencios,. Otros reclaman su parte de gloria como el portavoz de ERC de Viladecavalls, que el hecho de haber estado en los primeros movimientos, -cuando se establecían las condiciones para poder acceder a tener un Canal de TDT, que hizo que Terrassa recurriera a otras poblaciones- lo eleva a la categoría de esfuerzo meritorio, cuando sencillamente le tocaba estar, -a la sazón era concejal de comunicación, en el pacto con CIU, que duro dos años- no hay nada de extraordinario; en esa lógica habría que resaltar, por ejemplo, la presencia y tarea del portavoz de los socialistas independientes de Viladecavalls, - actual regidor no adscrito en el lenguaje municipal- que contando con la colaboración de la técnica de comunicación municipal y la del ex-gerente de Multigestión, se hizo cargo de ese tema por delegación explicita del alcalde. El ha representado al Consistorio de Viladecavalls, y naturalmente ha estado presente en la fase final, de concreción y puesta en marcha. Se ha hecho lo que se tenía que hacer, servir los intereses colectivos. Eso no es mérito en un concejal, es una obligación.
El Consorcio de la TDT, puede ser una herramienta de comunicación que viva el pulso del Vallés, que sirva al conjunto de municipios que lo integran, o sólo la cobertura legal que necesita Terrassa para el uso del Canal
Se trata de una cuestión de generosidad de Terrassa hacia las demás poblaciones de su entorno, que por otra parte es perfectamente pausible desde las intenciones de liderazgo que manifiesta con propuestas como la Comarca de Terrassa, o la representación en Eurocities.
Hasta que punto llegara esa voluntad, en cuanto a la intervención de los miembros del Consorcio mas allá de las generalidades de orden legal y administrativo, por ejemplo en la gestión de prioridades, contenidos, programación, elaboración y publicación de noticias.., sobre todo cuando desde el primer momento se evidencia la imposibilidad de mantener un nivel de participación presupuestario en los costes, por parte de los asociados que están o que vengan, salvo Terrassa.
Para Viladecavalls ahora la prioridad no es la TDT, sin embargo conviene encontrar un punto intermedio para no a apearse de lo que sin duda en un futuro será necesario. Se trata de valorar lo que cuesta el Consorcio, lo que ofrece, lo que conviene. Y esa valoración se ha de hacer por el Consistorio, de conjunto, porque es una decisión importante de futuro que trasciende al equipo de gobierno.
En el terreno de la comunicación municipal, que es pagada por todos, este gobierno que se declara de CIU, -con problemas internos entre Unión y Convergencia- tiene que hacer bastantes meritos para que su gestión pueda considerarse democrática; tenemos una radio que no se atiende, no se trabaja, no se potencia, un esbozo de reglamento que regule radio, revista y otros medios municipales, que CIU lleva parado la tira de años; y además está ahora pendiente la renovación del contrato con Canal Catalán; veremos en este punto si ERC e IC-V se contentan con la continuidad, aludiendo a situaciones hechas como el Convenio de la ermita de Sant Miquel de Toudell.