Nuevamente el Consejo de Administración, y la orientación de la empresa pública ha dado un giro, en este caso negativo. Después del reajuste y normalización de la empresa de la mano del acuerdo entre los socialistas de Viladecavalls y CIU, se abrieron las puertas de la participación en la empresa, a todo el Consistorio. Se acabaron las limitaciones impuestas por CIU, desde el inicio del mandato, en mayo del 2007, que no dejaba más representación a la oposición que un solo puesto en el Consejo de Administración.
Ahora pese a que la representación plural del Consistorio en el Consejo de Administración no tenía porque cambiar, el interés de los miembros de Unión que forman el equipo de gobierno municipal, junto a IC-V y ERC, han modificado los acuerdos existentes de representatividad del Consejo desde marzo del 2009, restándole credibilidad democrática, y entrando nuevamente en otra etapa de limitación de la participación y opacidad en la gestión.
¿Hay que preguntarse seriamente como se puede pedir auditorias para analizar la gestión de estos últimos cinco años, en un ejercicio de claridad y gestión clara, mientras que por otro lado, se deja fuera de la participación a un concejal del Consistorio.? Si esa es la forma que tienen IC-V y ERC de entender la democracia municipal, no hay que extrañarse de que las izquierdas han sido mayoría en Viladecavalls en varias ocasiones, también ahora, pero no sea posible articular una formación de gobierno alternativa.
Dejar fuera de la sociedad municipal a un concejal de la Corporación no está bien, ni es ético ni es democrático, ni es decente, cuando además se quiere vender una situación nueva, justa y normalizada. En el Consejo está Unión, Convergencia, ERC, PVA, IC, el portavoz de los socialistas independientes de Viladecavalls, pero se han dejado a la Conchi Martínez. Predomina el interés partidista y no son capaces de resolver sus propias trampas, asi lo explicaba el concejal García Cano cuando votaba en contra de esta situación: “al calificarnos como concejales no adscritos y no tener grupo propio, -porque no se nos deja- se considera que cada concejal tiene su representación, desde este punto de vista, la propuesta de nuevo Consejo de Administración de Viladecavalls Multigestión, contempla la representación política de todo el Consistorio, menos un concejal. Eso merma representatividad al Consejo, impide la participación política y anula el derecho reconocido por ley, al concejal no representado, limitando la democracia municipal al ejercicio de gestión de solo determinados concejales, dejando al margen de ella al menos a un miembro del Consistorio”.
La nueva etapa ya esta en marcha, a las 8 de la noche se celebrará un Consejo de Administración, solo que la convocatoria ha llegado a manos de los convocados vía entrega personal, y firma del recibido, esta tarde a las 4.
No esta mal el comienzo para quienes aluden constantemente a su condición de demócratas.
Ahora pese a que la representación plural del Consistorio en el Consejo de Administración no tenía porque cambiar, el interés de los miembros de Unión que forman el equipo de gobierno municipal, junto a IC-V y ERC, han modificado los acuerdos existentes de representatividad del Consejo desde marzo del 2009, restándole credibilidad democrática, y entrando nuevamente en otra etapa de limitación de la participación y opacidad en la gestión.
¿Hay que preguntarse seriamente como se puede pedir auditorias para analizar la gestión de estos últimos cinco años, en un ejercicio de claridad y gestión clara, mientras que por otro lado, se deja fuera de la participación a un concejal del Consistorio.? Si esa es la forma que tienen IC-V y ERC de entender la democracia municipal, no hay que extrañarse de que las izquierdas han sido mayoría en Viladecavalls en varias ocasiones, también ahora, pero no sea posible articular una formación de gobierno alternativa.
Dejar fuera de la sociedad municipal a un concejal de la Corporación no está bien, ni es ético ni es democrático, ni es decente, cuando además se quiere vender una situación nueva, justa y normalizada. En el Consejo está Unión, Convergencia, ERC, PVA, IC, el portavoz de los socialistas independientes de Viladecavalls, pero se han dejado a la Conchi Martínez. Predomina el interés partidista y no son capaces de resolver sus propias trampas, asi lo explicaba el concejal García Cano cuando votaba en contra de esta situación: “al calificarnos como concejales no adscritos y no tener grupo propio, -porque no se nos deja- se considera que cada concejal tiene su representación, desde este punto de vista, la propuesta de nuevo Consejo de Administración de Viladecavalls Multigestión, contempla la representación política de todo el Consistorio, menos un concejal. Eso merma representatividad al Consejo, impide la participación política y anula el derecho reconocido por ley, al concejal no representado, limitando la democracia municipal al ejercicio de gestión de solo determinados concejales, dejando al margen de ella al menos a un miembro del Consistorio”.
La nueva etapa ya esta en marcha, a las 8 de la noche se celebrará un Consejo de Administración, solo que la convocatoria ha llegado a manos de los convocados vía entrega personal, y firma del recibido, esta tarde a las 4.
No esta mal el comienzo para quienes aluden constantemente a su condición de demócratas.