Después de la denuncia pública efectuada por el concejal portavoz de los socialistas independientes de Viladecavalls, el pasado 21 de septiembre, y que el diario digital ATerrassa la recogiera en sus páginas el pasado 25, Regina Parellada ha admitido que “ha habido un error” aunque inmediatamente ha descargado la responsabilidad en el secretario municipal. El error es “del secretario de la Junta de gobierno” ha señalado sacudiéndose la responsabilidad, y echando mano al “todos somos nuevos en esto”.
La cuestión es que miente, porque si bien el secretario debe velar porque los actos y la estructura orgánica del Ayuntamiento se ajusten a derecho y Ley, la responsabilidad política es de la alcaldesa, es ella quien tiene que nombrar a los miembros de la Junta de gobierno, es ella que debe ejercer los derechos y las obligaciones que su cargo determina. ¿Ahora resultarán ciertos los comentarios de sectores de población y entidades, que señalan a la alcaldesa como incapaz de tomar decisiones por si sola, y que sus acciones vienen determinadas por el 2º teniente de alcalde, Antonio Raso, y por el secretario?
También miente escandalosamente, cuando dice a modo de disculpa de menor pillado en falta, “todos somos nuevos en esto”. Para nada, eso podría serle de excusa a la Esperanza, al Santi, pero no al Raso que lleva 6 años con responsabilidades de gobierno, y menos aún la Regina que se pierde la cuenta de los años que lleva en el Ayuntamiento, siempre gobernando y con tenencias de alcaldía. ¿Alcaldesa, antes de serlo a que se dedicaba usted en el Ayuntamiento? Porque a saber como funciona no.
La alcaldesa ha contestado a la prensa, sin embargo al día de hoy, mantiene la vulneración a la Ley. Tampoco ha sido capaz de contestar en el Pleno municipal celebrada ayer noche, cuando en el apartado de ruegos y preguntas, se le espetó, ¿por qué ha infringido la Ley realizando dos Juntas de gobierno, cuando aún no ha sido capaz de nombrar a los miembros que han de componerla?
La cuestión es que miente, porque si bien el secretario debe velar porque los actos y la estructura orgánica del Ayuntamiento se ajusten a derecho y Ley, la responsabilidad política es de la alcaldesa, es ella quien tiene que nombrar a los miembros de la Junta de gobierno, es ella que debe ejercer los derechos y las obligaciones que su cargo determina. ¿Ahora resultarán ciertos los comentarios de sectores de población y entidades, que señalan a la alcaldesa como incapaz de tomar decisiones por si sola, y que sus acciones vienen determinadas por el 2º teniente de alcalde, Antonio Raso, y por el secretario?
También miente escandalosamente, cuando dice a modo de disculpa de menor pillado en falta, “todos somos nuevos en esto”. Para nada, eso podría serle de excusa a la Esperanza, al Santi, pero no al Raso que lleva 6 años con responsabilidades de gobierno, y menos aún la Regina que se pierde la cuenta de los años que lleva en el Ayuntamiento, siempre gobernando y con tenencias de alcaldía. ¿Alcaldesa, antes de serlo a que se dedicaba usted en el Ayuntamiento? Porque a saber como funciona no.
La alcaldesa ha contestado a la prensa, sin embargo al día de hoy, mantiene la vulneración a la Ley. Tampoco ha sido capaz de contestar en el Pleno municipal celebrada ayer noche, cuando en el apartado de ruegos y preguntas, se le espetó, ¿por qué ha infringido la Ley realizando dos Juntas de gobierno, cuando aún no ha sido capaz de nombrar a los miembros que han de componerla?