Las elecciones europeas no tuvieron la espectacular abstención prevista, situándose en márgenes muy altos pero semejantes a los del año 2004. En ese panorama de aparente “normalidad” la lectura de resultados si resultan significativos. El primero la presencia en Europa del representante del partido de Rosa Diez, que se consolida en la escena política española.
Otro dato esencial es que el PSOE ha perdido las elecciones en toda España, de la cual forma parte Catalunya. Ha perdido el PSOE y con el las versiones autonómicas del mismo, y en concreto el PSC. No hay un partido en Catalunya, el PSC, y otro fuera de ella, el PSOE.
Sólo hay una lista electoral, la del PSOE, pese a que se maquillara por el PSC en Catalunya, y es esa lista la que ha perdido cuatro diputados, con un 38, 51 de los votos frente al 42, 23 del PP. No es un desastre pero si una pérdida notoria e importante, obviarla es meter la cabeza bajo la arena que es el camino más rápido para ahogarse; tampoco sirve el salirse por la tangente como el PSC, celebrando la victoria en Catalunya. El que no se consuela es porque no quiere, pero celebrar victorias perdiendo el conjunto, tiene mas que ver con aquello de a quien le pique que se arrasque, que con la unanimidad del socialismo que vende el PSC del cual se autoconsidera “motor esencial”.
En Catalunya el voto al tripartito hace aguas, mientras que CIU navega al alza con vientos favorables
Los datos cantan, el tripartito que gobierna actualmente en la Generalitat (PSC, ERC, ICV) ha perdido 300.000 votos, si con ese lastre alguien dice que ha ganado pues vale, pero parece razonable pensar que son muchos ciudadanos los que están diciendo que no. El tripartito con sus desacuerdos, con los pulsos internos de unos y otros dejan bastante indiferente a una parte cada vez mayor de la ciudadanía, que antes le votaba. Se lo miren.
Pero resulta que CIU gana 70.000 votantes nuevos, que ya veremos si mantiene en las autonómicas, aunque de momento se han posicionado. Si CIU ya tenía la mayoría, y si se mantiene la tendencia no es necesario calentarse la cabeza para saber quien revalidará victoria.
CIU sube 70.000 votos, y ERC pierde 70.000. Es otra lectura interesante, sobre todo porque denota el claro declive de ERC minado por su inestable situación interna y su maximalismo verbalista. Carretero cuando menos tiene la virtud de la valentía y la claridad.
En Viladecavalls los verdaderos ganadores son CIU sin pegar un cartel, y el PP sin tener siquiera representación política en el pueblo
El PSC de Terrassa se ha esforzado con sus carteles grotescos. ERC e ICV también han dejado ver su propaganda. Unos y otros han pinchado el globo, todos han bajado votos en proporción a su importancia, y es que los 145 votos de ICV, -34 menos que el 2004- o los 178 de ERC, -45 menos que el 2004- no llevan a ninguna parte; el tripartito baja claramente en la estimación de los ciudadanos y ciudadanas de Viladecavalls.
Los pupilos del PSC de Terrassa han sufrido su primera decepción. Pese a ganar han perdido 141 votos, un casi 10 %. Y los votos obtenidos sobre todo en Can Trias, han sido en clave PSOE, no PSC; los pupilos ya han hecho su apuesta por el casco urbano, otros le llaman "el pueblo", pero no le hacen ascos al voto españolista del PSOE que la barriada mantiene.
CIU no ha puesto cartel y su resultado de 475 votos, mejorando en 178, un 8 %, los obtenidos en el 2004. Sin duda le sitúan como verdaderos ganadores de estas elecciones, aunque formalmente solo se refleje el pasar de la tercera fuerza local a la segunda, a nivel europeo; 78 votos nuevos, que coincide con el total obtenido por ERC. Otro dato interesante.
Lo del PP también tiene su gracia, sin partido en Viladecavalls obtienen 375 votos, 57 más que en el 2004, que si tenían representación y un concejal en el Ayuntamiento.
En definitiva, PSC, ERC, ICV, pierden votos respecto a las elecciones de 2004, y sacan peor porcentaje en Viladecavalls que la media en Catalunya, mientras el PP gana. CIU gana votos y es el verdadero triunfador con relación al 2004 y tiene mejor porcentaje que la media de Catalunya.
Otro dato esencial es que el PSOE ha perdido las elecciones en toda España, de la cual forma parte Catalunya. Ha perdido el PSOE y con el las versiones autonómicas del mismo, y en concreto el PSC. No hay un partido en Catalunya, el PSC, y otro fuera de ella, el PSOE.
Sólo hay una lista electoral, la del PSOE, pese a que se maquillara por el PSC en Catalunya, y es esa lista la que ha perdido cuatro diputados, con un 38, 51 de los votos frente al 42, 23 del PP. No es un desastre pero si una pérdida notoria e importante, obviarla es meter la cabeza bajo la arena que es el camino más rápido para ahogarse; tampoco sirve el salirse por la tangente como el PSC, celebrando la victoria en Catalunya. El que no se consuela es porque no quiere, pero celebrar victorias perdiendo el conjunto, tiene mas que ver con aquello de a quien le pique que se arrasque, que con la unanimidad del socialismo que vende el PSC del cual se autoconsidera “motor esencial”.
En Catalunya el voto al tripartito hace aguas, mientras que CIU navega al alza con vientos favorables
Los datos cantan, el tripartito que gobierna actualmente en la Generalitat (PSC, ERC, ICV) ha perdido 300.000 votos, si con ese lastre alguien dice que ha ganado pues vale, pero parece razonable pensar que son muchos ciudadanos los que están diciendo que no. El tripartito con sus desacuerdos, con los pulsos internos de unos y otros dejan bastante indiferente a una parte cada vez mayor de la ciudadanía, que antes le votaba. Se lo miren.
Pero resulta que CIU gana 70.000 votantes nuevos, que ya veremos si mantiene en las autonómicas, aunque de momento se han posicionado. Si CIU ya tenía la mayoría, y si se mantiene la tendencia no es necesario calentarse la cabeza para saber quien revalidará victoria.
CIU sube 70.000 votos, y ERC pierde 70.000. Es otra lectura interesante, sobre todo porque denota el claro declive de ERC minado por su inestable situación interna y su maximalismo verbalista. Carretero cuando menos tiene la virtud de la valentía y la claridad.
En Viladecavalls los verdaderos ganadores son CIU sin pegar un cartel, y el PP sin tener siquiera representación política en el pueblo
El PSC de Terrassa se ha esforzado con sus carteles grotescos. ERC e ICV también han dejado ver su propaganda. Unos y otros han pinchado el globo, todos han bajado votos en proporción a su importancia, y es que los 145 votos de ICV, -34 menos que el 2004- o los 178 de ERC, -45 menos que el 2004- no llevan a ninguna parte; el tripartito baja claramente en la estimación de los ciudadanos y ciudadanas de Viladecavalls.
Los pupilos del PSC de Terrassa han sufrido su primera decepción. Pese a ganar han perdido 141 votos, un casi 10 %. Y los votos obtenidos sobre todo en Can Trias, han sido en clave PSOE, no PSC; los pupilos ya han hecho su apuesta por el casco urbano, otros le llaman "el pueblo", pero no le hacen ascos al voto españolista del PSOE que la barriada mantiene.
CIU no ha puesto cartel y su resultado de 475 votos, mejorando en 178, un 8 %, los obtenidos en el 2004. Sin duda le sitúan como verdaderos ganadores de estas elecciones, aunque formalmente solo se refleje el pasar de la tercera fuerza local a la segunda, a nivel europeo; 78 votos nuevos, que coincide con el total obtenido por ERC. Otro dato interesante.
Lo del PP también tiene su gracia, sin partido en Viladecavalls obtienen 375 votos, 57 más que en el 2004, que si tenían representación y un concejal en el Ayuntamiento.
En definitiva, PSC, ERC, ICV, pierden votos respecto a las elecciones de 2004, y sacan peor porcentaje en Viladecavalls que la media en Catalunya, mientras el PP gana. CIU gana votos y es el verdadero triunfador con relación al 2004 y tiene mejor porcentaje que la media de Catalunya.
