La mesa del Parlament ha acordado no admitir a trámite por inconstitucional y antiestatutaria la iniciativa legislativa popular a favor de una proposición de ley de convocatoria de un referéndum de autodeterminación para el 12 de setiembre de 2010, presentada por una comisión promotora.
A juicio de la mesa, la iniciativa no se ajusta al marco competencial de la Generalitat, y no cumple los requisitos del artículo 1 de la ley de la iniciativa legislativa popular, que establece que pueden ser objeto de ésta las materias sobre las que la Generalitat tenga reconocida su competencia y el Parlamento catalán pueda legislar, de acuerdo con la Constitución y el Estatuto.
Se exceptúan las materias que el Estatuto reserva a la iniciativa exclusiva de los diputados, los grupos parlamentarios o el Gobierno, de los Presupuestos de la Generalitat y de las materias tributarias.
"Esperábamos que o CiU o ERC votaran a favor, y contábamos con que, quizás con alguna ausencia oportuna, se pudiera llegar a aceptar la tramitación", ha declarado Enric Canela, portavoz de Deumil.cat, los artífices de la propuesta. Ha añadido que "ya sabíamos que la propuesta quedaba fuera de la Constitución y del Estatuto”...
Como en Viladecavalls, algunos tiran la piedra y esconden la mano
Por alguna razón no explicada, los promotores esperaban que cuando menos CIU y ERC secundaran la propuesta, cosa que no han hecho. En el caso de CIU parece evidente que su estilo de soberanismo dista mucho de los que ahora descubren el nacionalismo, pero poco han hecho por Catalunya. Los convergentes acogen cada vez más entre sus filas, la realidad pluralista de Catalunya que se inclina por mayores cotas de autogobierno, pero rechaza trasnochadas y ridículas aventuras independentistas.
El caso de ERC es diferente, alienta el independentismo, lo cultiva, pero guarda las formas para seguir con la mamella que le proporciona el gobierno tripartito de la Generalitat. Tiran la piedra y esconden la mano, como ERC en Viladecavalls; cuando los “diez mil a Bruselas” el portavoz Lluis Soler presentó una moción diciendo que no tenia nada que ver con la convocatoria, pero era mentira, en blogs i webs de carácter netamente independentista se indicaba que Soler era uno de los promotores significados del proyecto. Lo decían sus compañeros, pero el disimulaba pese a que en su blog se declara independentista, y es que Viladecavalls, como otras poblaciones, parece que no está para dar su apoyo a iniciativas radicales tendentes a resquebrajar la convivencia y la cohesión social. Los resultados de las recientes elecciones europeas es un ejemplo.
Igual ha pasado con el tema de Carretero, se anuncia que hay partidarios en el pueblo, en una agencia de noticias, pero luego nadie da la cara.
El portavoz de los socialistas de Viladecavalls en su día, ya se posicionó denunciando este doble juego, este cinismo de denunciar desacuerdos con el tripartito, cuando forman parte del gobierno. Si no están de acuerdo que se vallan, si no quieren aceptar los resultados electorales y romper con la Constitución, con la democracia, que se tiren al monte. Las posiciones quedarán claras.
A juicio de la mesa, la iniciativa no se ajusta al marco competencial de la Generalitat, y no cumple los requisitos del artículo 1 de la ley de la iniciativa legislativa popular, que establece que pueden ser objeto de ésta las materias sobre las que la Generalitat tenga reconocida su competencia y el Parlamento catalán pueda legislar, de acuerdo con la Constitución y el Estatuto.
Se exceptúan las materias que el Estatuto reserva a la iniciativa exclusiva de los diputados, los grupos parlamentarios o el Gobierno, de los Presupuestos de la Generalitat y de las materias tributarias.
"Esperábamos que o CiU o ERC votaran a favor, y contábamos con que, quizás con alguna ausencia oportuna, se pudiera llegar a aceptar la tramitación", ha declarado Enric Canela, portavoz de Deumil.cat, los artífices de la propuesta. Ha añadido que "ya sabíamos que la propuesta quedaba fuera de la Constitución y del Estatuto”...
Como en Viladecavalls, algunos tiran la piedra y esconden la mano
Por alguna razón no explicada, los promotores esperaban que cuando menos CIU y ERC secundaran la propuesta, cosa que no han hecho. En el caso de CIU parece evidente que su estilo de soberanismo dista mucho de los que ahora descubren el nacionalismo, pero poco han hecho por Catalunya. Los convergentes acogen cada vez más entre sus filas, la realidad pluralista de Catalunya que se inclina por mayores cotas de autogobierno, pero rechaza trasnochadas y ridículas aventuras independentistas.
El caso de ERC es diferente, alienta el independentismo, lo cultiva, pero guarda las formas para seguir con la mamella que le proporciona el gobierno tripartito de la Generalitat. Tiran la piedra y esconden la mano, como ERC en Viladecavalls; cuando los “diez mil a Bruselas” el portavoz Lluis Soler presentó una moción diciendo que no tenia nada que ver con la convocatoria, pero era mentira, en blogs i webs de carácter netamente independentista se indicaba que Soler era uno de los promotores significados del proyecto. Lo decían sus compañeros, pero el disimulaba pese a que en su blog se declara independentista, y es que Viladecavalls, como otras poblaciones, parece que no está para dar su apoyo a iniciativas radicales tendentes a resquebrajar la convivencia y la cohesión social. Los resultados de las recientes elecciones europeas es un ejemplo.
Igual ha pasado con el tema de Carretero, se anuncia que hay partidarios en el pueblo, en una agencia de noticias, pero luego nadie da la cara.
El portavoz de los socialistas de Viladecavalls en su día, ya se posicionó denunciando este doble juego, este cinismo de denunciar desacuerdos con el tripartito, cuando forman parte del gobierno. Si no están de acuerdo que se vallan, si no quieren aceptar los resultados electorales y romper con la Constitución, con la democracia, que se tiren al monte. Las posiciones quedarán claras.