La explanada de la ermita de Sant Miquel de Toudell, en el barrio de Can Mir de Viladecavalls, albergó la semana pasada el tradicional Aplec, con una concurrida asistencia de personas muchas de las cuales recorrieron el camino a pie desde la plaza de la Iglesia de la localidad.
Una hora de caminata que permitiría visualizar los entornos forestales de Viladecavalls, algunos aún con refrescante belleza y otros, -como es el caso de las naves industriales sobre la carretera B-120, llamadas del “Soriano” y otras actuaciones urbanísticas- muestran el grado de descontrol permitido por el gobierno municipal, y los efectos de la especulación de terrenos.
Una excelente jornada con misa, coca y mistela, paella, animación infantil, sardanas, buen rollo y la constitución de la Asociación Amics de Sant Miquel
La misa a la entrada de la ermita que resultó muy participativa con los cantos de los asistentes, dio paso a una jornada donde destacó la buena relación y la excelente climatología, que facilitó la realización de los actos.
Desde la coca con mistela, excelente, hasta las super paellas, las entretenidas animaciones infantiles, o el baile de sardanas, todo fue satisfactorio. En el curso de la jornada se constituyó la Asociación Amics de Sant Miquel.
La misa a la entrada de la ermita que resultó muy participativa con los cantos de los asistentes, dio paso a una jornada donde destacó la buena relación y la excelente climatología, que facilitó la realización de los actos.
Desde la coca con mistela, excelente, hasta las super paellas, las entretenidas animaciones infantiles, o el baile de sardanas, todo fue satisfactorio. En el curso de la jornada se constituyó la Asociación Amics de Sant Miquel.
