La victoria del PSC en esta ocasión solo es comparable por su enormidad, con la de 1982. La candidatura socialista ha obtenido en esta ocasión 222 votos más que en el 2004 con un total de 1.839 votos, ganando en las 11 mesas electores del municipio con un porcentaje del 45,72 %, subiendo 5,21 puntos. CIU se ha tenido que contentar con 805 votos y un porcentaje del 20,01 por ciento.
Cierto es que Viladecavalls se ha movido en la tónica general de Catalunya y el resto de España., pero también lo es que estos resultados son la consecuencia de la movilización de una mayoría de ciudadanía progresista de Viladecavalls respaldando la opción socialista.
Esta vez no se han quedado en casa como en las municipales, especialmente los de Can Trias, esa es la clave. Si hay participación gana la izquierda, sino gana la derecha que en el caso de Viladecavalls es CIU, prima hermana del PP.
Si en las generales y en las europeas gana la izquierda en su conjunto y en concreto el PSC, si en las autonómicas gana la candidatura socialista y cuando pierde lo hace por escasa diferencia, sólo queda un reto que afrontar y son las municipales.
El análisis político y social de las elecciones municipales es más complicado en Viladecavalls. Los socialistas han subido en votos en las sucesivas elecciones, salvo en las pasadas del 2007 donde perdieron 150 votos, que se traducía en un concejal de menos y la imposibilidad de trabajar un acuerdo posible, de toda la izquierda desbancando a CIU.
No solo perdió votos el PSC, también el resto de la izquierda. Después de un año de autocrítica puede afirmarse que asumiendo errores, que los hubo, el que gobierne hoy CIU con la ayuda del concejal del PVA, fue la suma de:
-no consensuar una moción de censura que hechara de la alcaldía a CIU en los últimos 6 meses de la legislatura.
-la incidencia de la nuevas fuerzas en presencia, (la plataforma PVA).
-el trabajo de intoxicación y desinformación llevado a cabo por el alcalde Sebastián Homs en Can Trias especialmente con relación al IV Cinturón.
-la campaña de promesas, compromisos, absorción, seducción y atracción de personas claves en el barrio de Can Trias, (fútbol, petanca, AV…) pero principalmente y como factor definitivo, la alta abstención registrada en ese barrio, que no solo superaba la media de Catalunya sino que ascendencia a un 20 % de media con relación al resto de barrios de Viladecavalls.
Decir que la ciudadanía nunca se equivoca queda muy bien y es "políticamente muy correcto" pero es mentira. La ciudadanía puede decidir lo que quiera, incluso equivocarse. Esta en su derecho. Pero la decisión de muchas personas en Viladecavalls, de quedarse en casa por considerar las elecciones municipales poco importantes tubo y tiene un alto coste, la fractura en el escenario político que cada vez más se acerca al terreno ciudadano, por las actuaciones irresponsables de CIU y su alcalde, que se cree un noble feudal con derecho de pernada. Comprueben sus actuaciones, más allá de la propaganda de las "barrigas agradecidas" y del aparato de propaganda que se ha montado.
Muchos ciudadan@s de Viladecavalls creen que las cosas han de marchar por la vía de la democracia y no la autocracia de CIU y Sebastián Homs. El resultado de estas elecciones lo demuestra. En el 2011 tienen una cita decisiva.