Más de 1000 personas viajarán esta Semana Santa a los campos de refugiados de Tinduf para manifestar su apoyo al pueblo saharaui, formando una cadena humana frente al muro de Marruecos.
Desde hace más de 32 años el pueblo saharaui sufre el exilio al ser expulsado de sus tierras por Marruecos. La marcha verde, que en realidad fue una invasión militar camuflada, se produjo tras los acuerdos secretos de la monarquía marroquí con el franquismo. Así, España se hizo corresponsable histórico de un proceso de descolonización truncado.
Tras la invasión marroquí se encuentran dos objetivos: de una parte consolidar el proyecto político del Gran Marruecos y, de otra, esquilmar los abundantes recursos naturales de las tierras saharauis.
Marruecos cuenta con el apoyo de Estados Unidos y Francia que ven en la depredación de los recursos saharauis una oportunidad para el negocio. La política internacional de España se está escorando claramente del lado marroquí. La dictadura alauí amenaza a España con no renovar los acuerdos pesqueros, con un menor control de los flujos migratorios, con una menor colaboración en la lucha antiterrorista y con reabrir de manera definitiva el debate sobre Ceuta y Melilla.
Las personas y partidos de izquierda, deberían manifestar su apoyo a la iniciativa desarrollada por el colectivo universitario Voluntad y Determinación en colaboración con el Frente Polisario y con las Coordinadora Estatal de Amigos del Pueblo Saharaui.
Las resoluciones aprobadas por la ONU para la celebración de un referéndum de libre determinación por parte de los saharauis, deben aplicarse. Es inaceptable la situación del pueblo saharaui recluido en campos de refugiados.
Desde hace más de 32 años el pueblo saharaui sufre el exilio al ser expulsado de sus tierras por Marruecos. La marcha verde, que en realidad fue una invasión militar camuflada, se produjo tras los acuerdos secretos de la monarquía marroquí con el franquismo. Así, España se hizo corresponsable histórico de un proceso de descolonización truncado.
Tras la invasión marroquí se encuentran dos objetivos: de una parte consolidar el proyecto político del Gran Marruecos y, de otra, esquilmar los abundantes recursos naturales de las tierras saharauis.
Marruecos cuenta con el apoyo de Estados Unidos y Francia que ven en la depredación de los recursos saharauis una oportunidad para el negocio. La política internacional de España se está escorando claramente del lado marroquí. La dictadura alauí amenaza a España con no renovar los acuerdos pesqueros, con un menor control de los flujos migratorios, con una menor colaboración en la lucha antiterrorista y con reabrir de manera definitiva el debate sobre Ceuta y Melilla.
Las personas y partidos de izquierda, deberían manifestar su apoyo a la iniciativa desarrollada por el colectivo universitario Voluntad y Determinación en colaboración con el Frente Polisario y con las Coordinadora Estatal de Amigos del Pueblo Saharaui.
Las resoluciones aprobadas por la ONU para la celebración de un referéndum de libre determinación por parte de los saharauis, deben aplicarse. Es inaceptable la situación del pueblo saharaui recluido en campos de refugiados.