La Sombra del Caminante
http://elblogdeiam. blogspot.com
De su tristeza surgió hermoso rosal
Allí donde mora en luces la Rosa Dorada
De fuego el alma y corazón angelical
Refugio al caminante de la senda varada
Cuando las sendas se tornan de oscuro
La macilenta mirada dirige a ese infinito
Cuna del alba, y de un fuego tan puro
Que aún al alma limpia de su miedo maldito.
De caminos nada guarda en su memoria
Sólo un sueño que se duerme con el día
Que murió una noche sin haber vivido historia
Ahogado y vencido, sin honor ni gallardía
Si es amplia o estrecha, nada sabe el caminante
Los ojos nubes portan y s u alma anda errante
Su destino se perdió en un tiempo ya distante
Lo dejó en manos de aquella blanca luz radiante
En la inerte noche todavía enarbola una bandera
De Dorado Fuego es la Rosa habitante de esa tela
Calor y lumbre, enemiga del oscuro y la ceguera
Del espíritu, fresco sorbo, y del alma su candela.
Si algún día tú le ves en la bruma del nocturno
Erguido con orgullo y su Rosa puesta al viento
Síguele entre sombras de un camino taciturno
Si de aquella Flor quieres tú también tener aliento.
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De su tristeza surgió hermoso rosal
Allí donde mora en luces la Rosa Dorada
De fuego el alma y corazón angelical
Refugio al caminante de la senda varada
Cuando las sendas se tornan de oscuro
La macilenta mirada dirige a ese infinito
Cuna del alba, y de un fuego tan puro
Que aún al alma limpia de su miedo maldito.
De caminos nada guarda en su memoria
Sólo un sueño que se duerme con el día
Que murió una noche sin haber vivido historia
Ahogado y vencido, sin honor ni gallardía
Si es amplia o estrecha, nada sabe el caminante
Los ojos nubes portan y s u alma anda errante
Su destino se perdió en un tiempo ya distante
Lo dejó en manos de aquella blanca luz radiante
En la inerte noche todavía enarbola una bandera
De Dorado Fuego es la Rosa habitante de esa tela
Calor y lumbre, enemiga del oscuro y la ceguera
Del espíritu, fresco sorbo, y del alma su candela.
Si algún día tú le ves en la bruma del nocturno
Erguido con orgullo y su Rosa puesta al viento
Síguele entre sombras de un camino taciturno
Si de aquella Flor quieres tú también tener aliento.