En la reciente publicación de la revista mensual de la Federación de Municipios de Catalunya (FMC) se publica una interesante entrevista con Miguel Arisa, presidente de la misma, a modo de balance público de las actividades del pasado mandato.La Comisión que agrupa los pueblos de menos de 10.000 habitantes, como Viladecavalls, ha constatado las dificultades de acceso a los servicios universales y la provisión y financiación de los bienes y servicios públicos, en materias como la salud, la educación, la ocupación o las infraestructuras.
Una de las propuestas recogidas por la FMC y planteadas a la Generalitat, es la de elaborar conjuntamente con los gobiernos locales, un Plan Integral de medidas de carácter transversal para el desarrollo territorial, sobre la base del valor estratégico y vertebrador del municipio, que haga la previsión de fórmulas para su financiación. Los programas que contempla el plan reforzarán el reequilibrio territorial, que será objeto de análisis y seguimiento mediante un observatorio de evaluación.
Otra propuesta importante es el encargo realizado al Instituto de Economía de Barcelona (IEB) de un estudio de la situación financiera de los pequeños municipios de Catalunya. El estudio ha puesto de manifiesto las carencias de financiación de los servicios generales, el gasto social y los costes de personal.
La foto que ilustra la entrevista es del Miguel y otras personas, tambien sale el alcalde de Viladecavalls, en la “pose” habitual de “aquí me las traigan todas”. Como el Ilustrísimo Sebastián Homs, desde que se celebraron las elecciones no ha cambiado una sola palabra con los grupos municipales en la oposición (PSC, ERC, IC-V)
…ni ha celebrado reunión formal, ni informal, ni orgánica… y hasta ahora el balance lo salda con un Pleno extraordinario con ilegalidades incluidas... es difícil saber que hacia una persona como él, en un sitio como ese...
Quizás fuera a enterarse de que manera podría conseguir ayudas, “pescar subvenciones”, pero las explicaciones que sitúan el coste de personal que incluye el “sueldo” del gobierno municipal, como una de las cargas más importantes, no le animaría demasiado a la auto propaganda; para el alcalde convergente y su socio, la primera medida y prioridad ha sido la de ponerse buenos sueldos, excelentes sueldos para la dedicación que ofrecen; eso ocurre, pero deja en bastante mal lugar en este tipo de reuniones, cuando los demás lo saben. Máxime cuando además de impulsar sus mensualidades, (equipo de gobierno CIU+PVA) se tiene la desvergüenza de bajar la oposición al mínimo simbólico de 75€ mes. Ejemplo de austeridad impuesto a los demás, no a los dineros propios.
En lo tocante a la formalidad de uso de los dineros públicos, CIU de Viladecavalls no puede ofrecer muchas garantías, durante años se han gestionado ayudas para el proyecto de Teatro-Auditorio, conjuntamente con el Casal, una entidad privada. Al día de hoy lleva dos años paralizado, y lo peor es que todo el dinero público de subvenciones y recursos propios, se ha empleado sin aclarar los aspectos jurídicos del proyecto. Propiedad incluida.
Otra historia son los movimientos de cambio de objetivos, de la adjudicación de las 2 subvenciones recibidas para los Polideportivos de Can Trias y el del Casc Urbá, después de dos años aún no hay ninguno construido; con la remodelación de la plaza del Roc Blanc, que por cierto aún quedan cosas pendientes, se estuvo ocultando la subvención a la ciudadanía, para que el esfuerzo inversor apareciera como “merito” de CIU; curiosamente en esa época el responsable de obras y servicios era el concejal Sebastián Homs, transformado ahora en el Ilustrísimo Sebastián Homs.
La presencia del alcalde de Viladecavalls, más que asegurar que nuestras necesidades como pueblo serán conocidas, es una señal de que el convergente espera sacar algo con el que beneficiar a los suyos, -el habla en esos términos- o beneficiarse. Más que una alegría es una preocupación. Así lo quiere el autismo militante, de quien está haciendo de su práctica política, un manual de acciones antidemocráticas.
En cuanto a los miembros de la Comisión ya pueden practicar la santa paciencia, si el Ilustrísimo despliega las recetas elaboradas por sus asesores Roger Mestre y Toni Florido, convergentes de pro, pagados con dinero público; llegado el caso y para no hacer partidismo, les sugiero como terapia unas vueltas por Viladecavalls, un par de visitas al Ayuntamientos, dos conversaciones con ciudadanos del pueblo elegidos al azar, el consabido encuentro con cualquier miembro de la oposición, y sobre todo la asistencia ha cualquier Pleno, de los que el Ilustrísimo tenga a bien convocar. Será más que suficiente.
Quizás fuera a enterarse de que manera podría conseguir ayudas, “pescar subvenciones”, pero las explicaciones que sitúan el coste de personal que incluye el “sueldo” del gobierno municipal, como una de las cargas más importantes, no le animaría demasiado a la auto propaganda; para el alcalde convergente y su socio, la primera medida y prioridad ha sido la de ponerse buenos sueldos, excelentes sueldos para la dedicación que ofrecen; eso ocurre, pero deja en bastante mal lugar en este tipo de reuniones, cuando los demás lo saben. Máxime cuando además de impulsar sus mensualidades, (equipo de gobierno CIU+PVA) se tiene la desvergüenza de bajar la oposición al mínimo simbólico de 75€ mes. Ejemplo de austeridad impuesto a los demás, no a los dineros propios.
En lo tocante a la formalidad de uso de los dineros públicos, CIU de Viladecavalls no puede ofrecer muchas garantías, durante años se han gestionado ayudas para el proyecto de Teatro-Auditorio, conjuntamente con el Casal, una entidad privada. Al día de hoy lleva dos años paralizado, y lo peor es que todo el dinero público de subvenciones y recursos propios, se ha empleado sin aclarar los aspectos jurídicos del proyecto. Propiedad incluida.
Otra historia son los movimientos de cambio de objetivos, de la adjudicación de las 2 subvenciones recibidas para los Polideportivos de Can Trias y el del Casc Urbá, después de dos años aún no hay ninguno construido; con la remodelación de la plaza del Roc Blanc, que por cierto aún quedan cosas pendientes, se estuvo ocultando la subvención a la ciudadanía, para que el esfuerzo inversor apareciera como “merito” de CIU; curiosamente en esa época el responsable de obras y servicios era el concejal Sebastián Homs, transformado ahora en el Ilustrísimo Sebastián Homs.
La presencia del alcalde de Viladecavalls, más que asegurar que nuestras necesidades como pueblo serán conocidas, es una señal de que el convergente espera sacar algo con el que beneficiar a los suyos, -el habla en esos términos- o beneficiarse. Más que una alegría es una preocupación. Así lo quiere el autismo militante, de quien está haciendo de su práctica política, un manual de acciones antidemocráticas.
En cuanto a los miembros de la Comisión ya pueden practicar la santa paciencia, si el Ilustrísimo despliega las recetas elaboradas por sus asesores Roger Mestre y Toni Florido, convergentes de pro, pagados con dinero público; llegado el caso y para no hacer partidismo, les sugiero como terapia unas vueltas por Viladecavalls, un par de visitas al Ayuntamientos, dos conversaciones con ciudadanos del pueblo elegidos al azar, el consabido encuentro con cualquier miembro de la oposición, y sobre todo la asistencia ha cualquier Pleno, de los que el Ilustrísimo tenga a bien convocar. Será más que suficiente.
