La Audiencia Nacional ha decidido no aplicar flexibilización alguna a la situación penitenciaria de Iñaki de Juana Chaos, en estado crítico debido a la huelga de hambre que mantiene. Es un error. Un grave error que incide sobre otro que se cometió anteriormente. Porque esta decisión recae sobre alguien a quien se ha condenado a doce años y medio de cárcel por dos artículos periodísticos.
Esta condena, no me resisto a decirlo, fue el resultado de una chapuza jurídica para impedir que el recluso saliera en libertad después de haber cumplido su pena. Por eso estaba en huelga de hambre. Se debería tener la cabeza lo suficientemente fría como para entender que se trata de un recluso con una condena cumplida, al que se le fabrica un delito (doce años de cárcel por dos artículos) para que no salga a la calle, y que se encuentra en un estado crítico por la huelga de hambre que mantiene como protesta contra esto.
El fiscal pidió que se atenuase su situación de prisión, pero el pleno de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional ha decidido que no. Ha decidido que el recluso debe seguir como hasta ahora, incluso asumiendo que su estado físico pueda ser crítico. La imagen es deplorable para lo que debe ser un Estado de derecho. Primero, se inventa un delito para impedir salir de la cárcel a quien ha cumplido su condena, y luego se actúa con él de una forma que se parece mucho a la venganza. No queda muy claro que las garantías jurídicas que caracterizan a un Estado de derecho se apliquen en este caso.Independientemente de la valoración moral, o lo sentimientos que de Juana pueda inspirarnos, la ley en su momento dicto sentencia y está cumplida. Lo de sus opiniones, son discutibles, temerarias, provocativas, incitadoras.., pero opiniones. La justicia no puede hacer el juego a las venganzas particulares de unos cuantos, ni la ciudadania aceptar como bueno las declaraciones de una política de Euzkadi, cuando dice que no le importaria nada que de Juana muera. Yo digo esto.