Los concejales Francisco García Cano y Conchi Martínez Carrero, miembros del Consistorio de Viladecavalls lo presentan al Pleno ordinario del 29 de junio de 2010, y argumentan:
El gobierno del Estado, con su presidente José Luis Zapatero al frente, está tomando decisiones cuyo resultado es claro: casi cinco millones de parados, el mayor déficit público en la historia de la España moderna, un desplome de los ingresos fiscales y un desánimo generalizado que desalienta el nacimiento de proyectos empresariales, base de la recuperación.
Sus mentiras, además, han agotado la paciencia de gran parte de la ciudadanía.
Prometió más empleo: «Lo enunciaré de forma sencilla pero ambiciosa: la próxima legislatura lograremos el pleno empleo en España» (3 de julio de 2007), mientras negaba la crisis: «España está a salvo de la crisis financiera» (21 de agosto de 2007) y alardeaba tontamente: «España ha entrado en la Champions League de la economía mundial» (11 de septiembre de 2007).
Siguió negando la crisis: «No hay atisbo de recesión económica. La economía española tiene muy buenos fundamentos» (16 de octubre de 2007), mientras suscitaba ilusiones vanas: «La crisis es una falacia, puro catastrofismo. Estamos creciendo por encima del 3%. Aunque mañana crezcamos al 3% o al 2,8%, que es un crecimiento bueno, vamos a seguir creando empleo y teniendo superávit» (14 de enero de 2008).
Engañó en la campaña electoral de las generales: «Prometo crear dos millones de nuevos empleos» (3 de marzo de 2008), insistiendo en las mentiras de forma compulsiva: «España está en condiciones de llegar al pleno empleo» (7 de marzo de 2008).
Incluso después de ganar las elecciones, menospreció a quienes le alertaban de la crisis: «La actitud de quienes exageran sobre el alcance de la actual situación económica es antipatriótica, inaceptable y demagógica» (28 de abril de 2008), para, al final, ponerse la medalla: «Nadie lo sabía [lo de la crisis]. En cuanto hemos entrado en una situación objetiva de crisis, he sido el primero en hablar de una crisis del sistema financiero internacional y de una crisis económica. En marzo comenzará a crearse empleo de manera intensa» (18 de diciembre de 2008).
-El 29 de abril de 2009 decía: "Es probable que lo peor de la crisis económica haya pasado ya". Mentira.
–El 18 de junio de 2009 decía “NO SE SUBIRÁN DE NUEVO LOS IMPUESTOS. Mentía.
–El 28 de abril de 2010, el diario alemán Handelsblatt publica un artículo firmado por José Luis Rodríguez Zapatero, al que a su vez critica en la presentación. Titula 'Zapatero habla de pequeño problema financiero'. Se asombra de que, en la cima de la crisis de la deuda, con Grecia al borde de la quiebra y Portugal en el mismo camino, el jefe de gobierno de España y por turno de la Unión Europea diga que no hay motivos para preocuparse.
Y llegó marzo, abril, mayo y junio de 2010, el presidente Zapatero Zapatero ha urdido el mayor tijeretazo dado en España a los derechos sociales. La crisis de la economía provocada por las mentiras, la indolencia, la improvisación y la ineficacia acaban por pagarla los sectores sociales más débiles. Casi cinco millones de parados y además pensionistas, funcionarios y mujeres embarazadas se convierten en víctimas de la insolvencia monumental de Zapatero y de su hipocresía mayúscula. El izquierdismo obrerista de los mítines exhibido durante estos años eran frases huecas. El discurso del PSOE queda roto ante la fuerza demoledora de un despropósito que ni siquiera sus dóciles aliados sindicales pueden pasar por alto:
-Reducción de las retribuciones del personal del sector público en un 5% de media en 2010 y su congelación en el 2011. En el sector privado por mimetismo, el alcance de esta medida es por ahora imposible de calcular.
-Se suspende la revalorización de las pensiones para 2011, salvo no contributivas y mínimas.
-Se elimina la jubilación parcial de régimen transitorio de la ley 40/2007.
-Se eliminan los 2.500 euros por nacimiento desde el 1 de enero de 2011.
-Se contempla una reducción de 6045 millones de euros en inversión pública estatal y de 1.200 millones de las Comunidades Autónomas.
-Se ahorran 670 millones de euros eliminando la retroactividad en las solicitudes por dependencia.
-Sube el IVA 2 puntos que se cargan directamente sobre el consumo.
- Aumenta la precariedad de los puestos de trabajo y reduce la indemnización por despido a 33 días, respecto a los 45 días actuales del contrato fijo.
–Se acortan los días de despido en los temporales, y la indemnización por los contratos por obra llegará hasta los 12 días, fijándose como máximo en tres años los contratos por obra.
–Sube las cotizaciones a trabajadores y empresarios que compartirán parte de la indemnización de 8 días que pagará el Fondo de Garantía Salarial, el Fogasa, destinado a cubrir quiebras de empresas que no pueden realizar estos pagos.
-Se promueve el papel de las ETT en detrimento de un Servicio Publico de empleo del Estado útil, eficaz y moderno.
-El Gobierno quiere con ayudas parlamentarias, establecer las causas en las que el despido puede definirse como objetivo y rebajar a sólo 20 días de indemnización, sin posibilidad de recurrirlo.
-El Gobierno quiere con ayudas parlamentarias, modificar la negociación de los Convenios Colectivos.
Mientras se ejecutan o se planean acordar estas y otras medidas, el Gobierno no ha presentado ningún Plan de Austeridad en sus gastos (reducción de ministerios, embajadas, partidas de protocolo, autopropaganda, desplazamientos, presupuesto militar, etc. etc.) ni tampoco explica de que han servido las inyecciones en millones de euros que se entregaron a la banca privada, sin contrapartidas, porque los créditos a pequeñas y medianas empresas, autónomos y particulares siguen estancados.
-No existe un listado básico de productos de consumo de primera necesidad, en los cuales el Gobierno fije los precios máximos.
-El gobierno permitirá a las eléctricas y otros servicios esenciales, que repercutan los costes de rehacer sus infraestructuras obsoletas, en los recibos, como es habitual.
-Los combustibles, el tabaco, el alcohol, etc. de los que el Estado cobra un canon subirán como cada año en las vacaciones de verano, su margen de beneficio no piensa reducirlo ni sumarlo a proyectos contra la crisis…
Las constantes y continuadas mentiras de Zapatero y su gobierno han producido un pernicioso efecto que va más allá de lo que es su fama, su prestigio o su reputación personal. Su mala reputación como gobernante no sólo le perjudica a él, desafortunadamente, nos daña a todos. Pero él sigue, descaradamente, haciendo responsables a los demás y cargando esencialmente sobre las capas trabajadoras los costes de sus errores. Esta indecencia política de mentir, de negar la realidad económica y de no adoptar las medidas adecuadas, es la que ha agravado los males de nuestra economía. Los datos objetivos de nuestra economía, nuestros índices de desempleo y la ineptitud de nuestros gobernantes hace tiempo que debería haber producido un levantamiento social, una protesta generalizada, un clamor. La indiferencia, el silencio, la indolencia, la neutralidad nos hace cómplices, nos puede convertir en corresponsales del drama que estamos viviendo.
La degradación que está sufriendo nuestra economía, y la incapacidad del gobierno para resolver la crisis no puede soportar más tiempo de permanencia de Zapatero en el gobierno. Es necesario que Zapatero y su gobierno dimitan urgentemente abriendo el paso a una alternativa, bien dentro del propio partido, como solución transitoria, bien a través de la inmediata convocatoria de Elecciones Generales, el país ya no aguanta más, y él no está legitimado para llevar adelante las medidas que se necesitan para salir de la crisis. Nadie le voto para que hundiera al país, y se cargase derechos sociales que costaron sangre y cárcel conseguirlos.
Por todo ello es por lo que proponen se acuerde:
1.Solicitar la dimisión de Zapatero y su gobierno, como un acto de servicio al conjunto de la sociedad, porque ha demostrado con creces su incompetencia para sacarnos de esta grave crisis.
2.Solicitar que el Congreso de Diputados convoque Elecciones Generales para que democráticamente, mediante el voto popular, se elija un Gobierno representativo que permita abordar seriamente los problemas de la economía, aportando soluciones para el retorno del bienestar mediante políticas de promoción de empleo.
3.Se de cuenta al Gobierno del Estado, al Congreso de los Diputados, al Gobierno de la Generalitat y al Parlamento de Catalunya.